jueves, diciembre 25, 2025

«Por qué la experiencia no es maestra de nadie», de Leonard Cohen

Traducción de Juan Carlos Villavicencio




No es mío — el cuerpo que te fue prometido
está enterrado en el corazón 
de una máquina inservible
que nadie puede detener ni hacer partir.

¿Te acostarás con él? Podrías cavar muy hondo
—escapar de una o dos leyes— ver un rayo
de luz. Nunca 
lograrás acercarte al corazón.

Lo intenté —soy el mismo— vengo igual.
Quería que mis sentidos deliraran.
El rayo sólo fue una luz cualquiera.
¿No hay nada que te retenga aquí, mi amor, mi amor?




en Flores para Hitler, 1964

















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