Vacía el mar de sus peces.
Devuelve las nubes al río.
Limpia de los labios de los infantes
el peso de las mujeres embarazadas.
Las ramas de dolor lo ensombrecen todo.
Y las leyendas son penas
extraídas del pecho de las viudas.
Cuando partan los profetas
no informes de lo perdido.
Y nunca nunca digas
que la esperanza
se esconde en el poema.
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