En los patios interiores, el viento
mece cunas abandonadas. Del árbol
que plantó el abuelo caen manzanas
sin madurar, acompasadamente,
remedando pasos de almas en pena.
En los patios interiores,
la noche se arreboza en su fantasma
y los gallos preguntan a la luna
a qué horas sale el sol.
en Orfeo Nº1, octubre 1963
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