Las matanzas prosiguen, el dolor y la desgracia
se perpetúan a cada segundo en la cadena de los genes,
deliberadamente se perpetran injusticias,
y el aire lleva el polvo de esperanzas frustradas,
y sin embargo, al respirar el vaho, al caminar
por las veredas apiñadas entre vidas deshechas,
los martillos neumáticos rugiendo con estrépito,
un estacionamiento al sol de mayo iluminado dolorosamente,
no vi detrás, sino por dentro, del dolor con sordina,
el polvillo en el viento, las horribles fachadas de hormigón, otra pena,
un resplandor como el que da el rocío, un hogar de piedad,
no oí detrás sino más bien por dentro, un sonido, un murmullo
que derivó en una sonrisa plácida.
Nada cambió, más bien todo fue revelado de forma diferente;
no que no hubiera horror, ni tampoco que no prosiguieran las matanzas,
tampoco que creyera que la desesperanza se fuera a terminar,
sino más bien que todo, como si fuera transparente,
nos revelaba una otredad sagrada, y que eso era la dicha.
He visto el paraíso en el polvo de la calle.
1964
City Psalm
The killings continue, each second / pain and misfortune extend themselves / in the genetic chain, injustice is done knowingly, and the air bears the dust of decayed hopes, / yet breathing those fumes, / walking the thronged / pavements among crippled lives, jackhammers / raging, a parking lot painfully agleam / in the May sun, I have seen / not behind but within, within the / dull grief, blown grit, hideous / concrete facades, another grief, a gleam / as of dew, an abode of mercy, / have heard not behind but within noise a humming / that drifted into a quiet smile. / Nothing was changed, all was revealed otherwise; / not that horror was not, not that the killings did / not continue,not that I thought there was to be no more despair, / but that as if transparent all disclosed / an otherness that was blessed, that was bliss. / I saw Paradise in the dust of the street.
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