lunes, mayo 30, 2022

Autoentrevista de Mauricio Redolés, a propósito de «La sonajera de Santana y la verborrea de Redolés»





MAURICIO REDOLÉS: Contame Mauricio, tengo entendido que estás preparando con el músico chileno Lukax Santana un espectáculo poético-musical con el exuberante título de… de… de…, a ver, déjame buscar, se llama, ¡ah!, aquí está, se llama… «La Sonajera de Santana y la Verborrea de Redolés». ¿De qué va eso, che Mauricio?

MAURICIO REDOLÉS: Sí, bueno, mira, este es un show del cual venimos hablando con Santana hace 31 años, desde el año 91. Ese año, él había venido de vacaciones desde Londres, donde vivía desde el '77. Y, un poco antes de volverse a Londres, vino a verme a mi casa, se nos hizo tarde. Y salimos tarde para que él tratara de alcanzar el último metro que pasaba por Santa Ana. Nos fuimos caminando desde mi casa por Santo Domingo, y al llegar a Manuel Rodríguez le dije a Santana que teníamos que hacer un recital juntos, solo percusión y poesía. Y ahí mismo salió el título de lo que presentaremos este miércoles 25 de mayo y el miércoles 1 de junio en lo de La Comedia, o sea «La Sonajera de Santana y la Verborrea de Redolés».

MAURICIO REDOLÉS: Y decime, ¿en qué consiste el show?

MAURICIO REDOLÉS: Y bueno, de tanto escuchar la percusión de Santana, entendí que había un ritmo en su pulsión percutiva que de alguna forma podría estar relacionado con mi poesía, y que a su vez mi poesía podría estar relacionada con su percusión.

MAURICIO REDOLÉS: Contame, Mauricio, ¿y cómo se conocieron con Santana?

MAURICIO REDOLÉS: Nos conocimos el año '74 en la vieja Cárcel de Valparaíso…

MAURICIO REDOLÉS: A ver, a ver, a ver, pará un cacho, loco, pará un poco. ¿Vos me estás diciendo que con Santana se conocieron en cana, loco? Contame, ¿en qué circunstancias específicas se conocieron? ¿Eran presos políticos?

MAURICIO REDOLÉS: Bueno, claro, el año '74 ambos teníamos 21 años, y caímos presos por motivos políticos. Yo caí el '73 en diciembre, era militante de la Jota, las Juventudes Comunistas. Llevaba unos meses en cana, y un día apareció Santana preso. Me llamaron la atención dos o tres cosas: usaba un gorro de lana de distintos colores y lentes redondos como los de Lennon. Era mirista y sus compañeros le decían por su indumentaria «Abuela Pata». Un día lo vi que andaba con el libro Tarántula de Bob Dylan. Conversamos de poesía. Tratamos de armar un taller de poesía con dos compañeros más. Ángel y Daniel. Los tres eran compañeros del MIR. Nos reunimos una sola vez. Recuerdo que leímos algo de Octavio Paz. Era el año '74 y nos sentamos en el tercer nivel de unos camarotes en una celda de la Tercera Galería. Esa fue la primera y última reunión de ese Taller Literario. Cuando salí de esa reunión, me paró el carro el Secretario Político de la Jota en la Cárcel. Me dijo: ¿Qué hizo todo este rato en la celda de los miristas, compañero? Le respondí que habíamos decidido hacer, crear, un taller literario, y que estábamos en eso. El compañero Secretario Político me dijo «Ya, compañero, lo entiendo, pero no se va a juntar más con esos compañeros porque son ultraizquierdistas y nosotros somos comunistas». Y yo, que era un militante disciplinado, no me junté más ni con Santana ni con los otros locos.

MAURICIO REDOLÉS: ¿Pero qué onda, che, los tipos esos los comunistas? ¡Súper estalinistas! ¿Y vos les obedeciste al toque, che? ¿Cómo tan sumiso Redo-che?

MAURICIO REDOLÉS: Mira, para entender esto habría que ubicarse muy bien en el contexto histórico en que ocurrían estos hechos. El PC, el MIR, el PS, los MAPU, el Partido Radical, la F.A.R. (Fuerzas Armadas Revolucionarias), y otras organizaciones, aparte de los marinos constitucionalistas, e independientes, éramos personas que veníamos de una derrota histórica monstruosamente grande. Con muertos, torturas, campos de exterminio, y nos encontrábamos presos en una cárcel insalubre, donde la comida era tan asquerosa que teníamos que cocinarnos, estábamos sometidos a golpizas, allanamientos constantes, y de pronto en la noche sacaban a algún compañero y se lo llevaban a la Academia de Guerra Naval para torturarlo. Y el Partido Comunista, así como los otros partidos, se preocupaba de generar la unidad en sus huestes, galvanizando ideológicamente a su militancia tratando de hacer de la cárcel una escuela de cuadros. Entonces allí surgían las desconfianzas, el control excesivo de la militancia, etc. De allí que si un militante se «desaparecía» por un par de horas… bueno, surgían las sospechas que «alguien» estaba tratando de «vender alguna pomada ideológica» a algún ingenuo militante joven, etc. Entonces surgían las aprehensiones, de «no te juntes más con ellos», etc. Eso fue todo. Después de obedecer la orden de no juntarme más con Santana, ni los otros compañeros del MIR, nos saludábamos en los pasillos o en la cancha o en las filas, pero nada más. Era una orden de Partido y yo era un militante disciplinado.

MAURICIO REDOLÉS: ¿Y cuándo reiniciaste relaciones con el Planeta Santana, che?

MAURICIO REDOLÉS: Ocurrió que el '77 yo estaba exiliado en Londres, me encontraba en un ensayo de un Grupo Folclórico Latinoamericano de nombre Mayapi, que era «EL» grupo de música latinoamericana que había en Londres. Los ensayos eran en el centro de Londres en un barrio muy turístico llamado Covent Gardens, y el ensayo había recién terminado, ya se había ido la mayor parte de la gente, quedábamos unas pocas personas en el local y, de pronto, tocan a la puerta y aparece Santana. Grandes abrazos y retomamos el contacto ya lejos de la prohibición carcelaria que cuestionaba el contacto entre jóvenes comunistas y miristas.
 
Años después y ante el aliento de compañeras y compañeros decidí empezar a cantar mis propias canciones luego del duro camino del cover utilitario (onda Violeta Parra, Víctor Jara, Patricio Manns, Ángel e Isabel Parra, Canciones de la Revolución Mexicana, Quilapayún, Inti- Illimani, etcétera), que servía en la agitación y la propaganda más dura y directa para la causa de la solidaridad con la lucha del pueblo chileno. En lo personal, esta tarea la desarrollé junto a compañeras y compañeros con los grupos Venceremos, en la ciudad de Birmingham; con el grupo Mayapi (donde coincidí con Lukax Santana) y el  Grupo Pueblo, ambos en Londres.

Pero cuando dejé en manos y voces de otras y otros militantes la tarea de la agitación y propaganda me dediqué a trabajar mis canciones con el inefable Santana en percusión, y un guitarrista inglés llamado Bob Thugord. Con ambos formé formamos el grupo La Proyectora para cantar mis canciones.

MAURICIO REDOLÉS: Decime Mauricio, ¿qué canciones tocaban? Y ¿dónde tocaban?

MAURICIO REDOLÉS: Cuando comencé a tocar con La Proyectora, yo tenía aproximadamente veinte temas compuestos. Recuerdo que tocábamos «Ancianos en el parque», «La Mariana», «Canción pa' la más chiquitita de todas» y «Ya no tengo». Todas estas canciones quedaron grabadas en mi primer álbum Canciones & Poemas (el cual está en Youtube), grabado el año '85 en Londres.

Debemos haber tocado unas tres o cuatro veces. Entre otros lugares, tocamos en The Royal Festival Hall, en la sala The Tricycle Theatre, en alguna iglesia por ahí, junto al grupo Santiago del Nuevo Extremo, que se encontraba de gira por Europa. En la grabación de Canciones & Poemas no estuvo Santana por problemas de horarios, pero sí grabé con Bob Thugord. Después de la grabación y esas pocas tocatas yo volví a Chile y nos mantuvimos en contacto con Santana a través de cartas. Él volvió definitivamente a Chile el 2007. En el intertanto, en Londres Santana hizo una fulgurante carrera como percusionista de free jazz por más de treinta años.

A su regreso en Chile, Santana ha continuado desarrollando su creatividad con proyectos cada vez más originales tales como móviles y esculturas sonoras, recitales de sonidos, paisajes sonoros y percusiones experimentales ganando gran respeto entre jóvenes músicos quienes no han trepidado en hacerle hace poco tiempo atrás un homenaje. Además, actualmente se está rodando un documental sobre su obra.

MAURICIO REDOLÉS: Me decís que Santana volvió a Chile el 2007. ¿Retomaron la colaboración musical cuando él volvió? ¿Contame cómo fue eso?

MAURICIO REDOLÉS: Cuando nos reencontramos acá en Chile grabamos juntos en el E.P. El hombre es un saqueador, y ha participado generosamente en los álbumes One, two, tres, cuatro (que obtuvo tres Altazores) y Quiero seguir continuando (que fue nominado por la crítica especializada como uno de los mejores discos del 2020). 

MAURICIO REDOLÉS: Che, Mauricio, y con respecto a este show que están preparando, «La Sonajera de Santana y la Verborrea de Redolés», tengo entendido que hay algunos aprontes con respecto a eso. Contame.

MAURICIO REDOLÉS:  Bueno, sí.  En septiembre del 2014 montamos junto a un grupo de músicos de Santiago de Chile (Duhart / Vilches / Ortega / Redolittle [seudónimo de Sebastián Redolés]), un recital de improvisación musical y poética en el bar El Merkén titulado «Just another band from east Yungay barrio» (a ser traducido como «Solo otra banda más del este del barrio Yungay», título que es una cita en homenaje al legendario álbum de 1993 de Los Lobos, Just another band from East L.A.).

En diciembre del 2015, llevamos a cabo en la Sala Master de la radio de la Universidad de Chile una improvisación de música y poesía con la agrupación Quilombo Expontáneo (grupo creado en Londres por Santana) donde se estrenó mundialmente el artefacto poético de improvisación en estado de pureza irrevocable «La Julia tuvo guagua, fue niñita».

En agosto del 2018 participamos junto a Redolittle en el «Festival PM, festival de poesía y música» en el Centro Cultural España, en el que se realizó una improvisación percutiva / poética / percutiva basada en el texto «Poema-homenaje a los caballos muertos en las cien mil batallas más importantes de la historia de los caballos».

MAURICIO REDOLÉS: Bueno, muchas gracias, che Mauricio. Ha sido un placer conversar contigo.  

MAURICIO REDOLÉS: Aunque suene literalmente masturbatorio o pajero, el placer ha sido mutuo.

MAURICIO REDOLÉS: Bueno chicas y chicos y chickens, ya lo saben: «La Verborrea de Redolés y la Sonajera de Santana» consiste en una idea que se viene conversando entre Santana y Redolés desde 1991 y que podría ser descrito al decir del crítico especializado Paulo Mirabal Pulejo «como un espectáculo de un poco más de una hora en que se unen una poética basada en la alteración cuantitativa del flujo del lenguaje que además se caracteriza por la aceleración y desprolijidad del discurso y la dificultad de ser interrumpido de Mauricio Redolés que 'conversa' con el sonido inarticulado y confuso de Lukax Santana».

«La Verborrea de Redolés y la Sonajera de Santana» se estrenará MUNDIALMENTE en la legendaria sala La Comedia del Teatro Ictus de calle Merced 349, en el Barrio Lastarria, en Santiago de Chile a las 20 hrs, los días miércoles 25 de mayo y 1 de junio del presente año. 







Originalmente para el medio argentino Konourvano, mayo 2022

















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