martes, mayo 31, 2022

“Soneto a la que no existe”, de Bernardo Navia





No supe en qué momento del camino

perdí el compás, la brújula y el mapa

y quedé sin espada y sin capa,

flotando como un náufrago marino.

 

Vendrán a verme apariciones mías,

me traerán tal vez flores y silencio

y un espejo con el que me sentencio

a esperar las arrugas cada día,

 

mordido por la sal y por las olas,

aferrado a una tabla y no ahogarme

o acosado por peces y sus colas;

 

preguntándome si vendrás a amarme,

meciéndome en esta extraña carriola,

esperando a que vengas a salvarme.




en Amar o Desarmar: He ahí el dilema, 2022

























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