(1974-2021)
Lloro frente a mi tarotista
de carnes generosas
y ojos ineludibles
La serenidad es contagiosa
ahora que me prendo fuego
por falta y exceso
Huele a sahumerio
y el testigo
es un pequeño dios con lentejuelas
Sirve té
y comienzo a hacer preguntas
Las cartas responden
ella me explica
relaciona
ensambla
La tirada obliga y confieso
a mi amiga del huevo mágico
alma de uñas doradas
como las hebras de su cuerpo
Con ella escuchamos al mundo que asiente
en un golpe o aleteo
Por eso siempre vuelvo
como se vuelve al origen
Salgo de ahí con calor
aunque afuera hace frío
Es una buena señal.
Sin datos editoriales
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