«Una ramita de flores de ciruelo», de Li Qingzhao

Versión de Juan Carlos Villavicencio

 

Flota una fragancia de loto rojo en mi alfombra de pasto suave 

Mientras en mi túnica de seda ligera miro los barcos, sola. 

¿Traerán los gansos cuando vuelvan esa carta a través de las nubes? 

La luna llena se eleva sobre el Pabellón Oeste. 

Al igual que fluye el agua y las flores caen sin dejar rastro, 

Uno y el mismo anhelo 

Fluyen entre dos lugares demasiado distantes. 

No puedo deshacerme de este dolor: mantuve mi ceño fruncido 

Para detenerlo, pero este sigue trepando a mi corazón.

Pintura: Retrato de Li Qingzhao atribuido a la escuela de Zhao Bingzhen