Otras voces en el sueño
Allá en el fondo son otras voces
las que hablan de la emoción y la retórica.
Todo es intento o una empecinada y misma luz.
La mente suele saber cuál es la resolución
de sus palabras, el sonido esperado,
la consecuencia de una única pregunta.
El sentido pelea por el sueño y, quizá,
contra la violencia. El sentido tiembla
y acaba por comprender la consecución
de los errores, la dulce ambigüedad.
Así puedes creer que esperar es ya haber partido
y hacer es iluminarse en el silencio
de una única habitación cerrada,
ese lugar que aún nos queda por abrir.
Autenticidad
El arte, con su habitual grandilocuencia,
a veces juega a eludir la autenticidad,
quiere convencernos de que otra es su tarea.
Y me digo que todo esto es el trasunto de infinitos
equívocos, desde que Poe y Baudelaire vislumbraron
extraños destellos que asomaban en esa fractura.
Un par de ojos que no sabían si debían o no
sentirse aterrados en medio de la multitud,
las manos vacías, el deseo del sexo,
la dudosa singularidad, los sueños de riqueza,
la ruina de Esparta.
La noche del discurso, la luz que
desciende sobre nuestros sueños.
Esto me recuerda a unos patos mojados,
esto me hace pensar en el lago helado
segundos antes de comenzar a derretirse.
Y me permito imaginar que bajo la luna
ya nada nos faltará; la luna y su fascinante
agujero de luz, la boca iluminada
que desde el cielo nos habla.
Y veo que temblamos y compruebo
que no es el sueño el que duda,
bajo el cielo ahogado por las estrellas
que ya no vemos. Nuestro único terror
es la verdadera desnudez, las manos vacías,
la piel del corazón en el barro
y las futuras cenizas.
Ahora me contradigo, quizá todo
sea inevitablemente fascinante.
Imágenes
El miedo repite las imágenes.
La repetición misma es el miedo.
La realidad escribe y las emociones
riman y unen escena tras escena.
El túnel no es el mundo
pero el solipsismo ruge
como un sistema helado
donde nadie escupe o hiede.
Un racimo de imágenes reflejadas
en un gigantesco cuerpo
donde brillan oscuros soles parlantes.
El poema creado por la vida
y luego negado por la economía
(el discurso y la enumeración),
el poema ahogado en las venas.
Las imágenes tiemblan, calladas,
como un pez carbonizado
que aún se agita en la oscuridad.
en El futuro, Hanan Harawi Editores, Lima, 2019
1 comentario:
Interesante como ves la vida de tus palabras
cuando le escribes
al alma
abrazos
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