Versión de Juan Carlos Villavicencio
Las nubes flotan como obras de arte;
las estrellas disparan con pena al corazón.
A través de la Vía Láctea, el Pastor va al encuentro de la doncella.
Cuando el Viento Dorado del otoño abraza el Rocío de Jade,
todas las escenas de amor de la Tierra, por muchas que sean,
se desvanecen.
Su tierno amor fluye como un arroyo;
en esta feliz cita que parece un sueño.
¿Acaso pueden soportar separados el camino de regreso a casa?
Si el amor entre ellos puede durar por siempre,
¿por qué necesitan seguir juntos día y noche?
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