Un
hombre que ama golpea
la
húmeda tierra con los puños.
¿No
tiene otra cosa que hacer a esta hora
del
año, del mes de agosto?
¿Golpear
la tierra solamente?
¿Amar
golpeadamente,
húmedamente,
a paño limpio,
como
a alma limpia,
a la
hora de las albas
y de
los precipicios?
Nada
se sabe aún,
amorosamente,
acerca
del amor.
en Transa poética,
2014
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