El
repique de la montura al alba.
La nostalgia
del viajero
por
la familia.
El canto
de gallos
se
oye en la posada,
aún bajo
la luna.
Sobre
la escarcha,
en el
puente de follaje,
se
oyen pisadas de hombres.
Las hojas
de los robles cubren
por
completo los senderos.
Algunas
flores de naranjos espinosos
blanquean
las colinas.
Anoche
soñé que regresaba
a mi
ciudad natal,
mientras
gansos salvajes
nadaban
en los estanques.
en Poesía clásica china,
2001
1 comentario:
Bello y luminoso poema. Es lo eterno de un paisaje que se ha quedado en nuestra retina
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