Montañas azules se elevan al norte de las murallas.
El río blanco serpenteando a sus pies:
aquí hemos de separarnos
hasta perdernos entre mil millas de hierba muerta.
El alma es una nube muy amplia que flota;
el crepúsculo asemeja la separación de dos viejos conocidos
que en la distancia han reunido las manos en señal de reverencia.
Nuestros caballos relinchan
mientras nos vamos despidiendo.
en Cántico del Sol, Descontexto Editores, 2015
Nota DscnTxt: originalmente incluido en Cathay (1915), Pound llama a Li Bai como lo llamaban los japoneses, Rihaku.
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