Octubre
En esta cocina húmeda y tan poco acogedora
examino el desconcertado rostro de mi padre cuando era joven.
Sonríe tímidamente, sujeta con una mano una cadena
de percas doradas y con la otra
una botella de cerveza Carlsbad.
En vaqueros y con una camisa de algodón, se apoya
contra el guardabarros delantero de un Ford de 1934.
Le gustaría aparentar fuerza y decisión para la posteridad,
con su viejo sombrero inclinado sobre la oreja.
Toda su vida mi padre quiso ser un tipo seguro.
Pero los ojos lo delatan, y las manos,
al mostrar blandamente las percas y la botella de cerveza.
Padre, te quiero, pero ¿cómo puedo darte las gracias, yo,
que tampoco sé tolerar el alcohol, y que ni siquiera
conozco los sitios donde se pesca?
en Todos nosotros (antología), 2006
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