Entrevistas a Zaha Hadid

(1950-2016)

 

¿Qué fue lo que originalmente hizo que deseara estudiar arquitectura y ser arquitecto, y qué aspectos en particular de su vida y educación han dado forma a los principios de su diseño y filosofías? Por ejemplo, usted ha citado a Kazimir Malevich como una gran influencia artística en su trabajo. ¿Cómo –y en qué medida–otros campos creativos le siguen dando forma a su arquitectura?
Incluso cuando era una niña quería ser arquitecto. Mi primer recuerdo de la arquitectura, cuando yo tenía quizás 6 o 7 años, es el de mi tía construyendo una casa en Mosul, en el norte de Irak. El arquitecto era un amigo cercano de mi padre y solía venir a nuestra casa con los dibujos y modelos. Recuerdo haber visto el modelo en nuestro living y creo que desencadenó algo, ya que quedé completamente intrigada.
Desde mis primeros días estudiando arquitectura en la Architectural Association, siempre estuve interesada en el concepto de fragmentación y con las ideas de la abstracción y la explosión, donde estábamos de-construyendo ideas de repetitividad y producción en masa. Mi obra primero estuvo comprometida con la temprana vanguardia rusa; las pinturas de Moholy-Nagy, los “Prouns” de El Lissitzky y las esculturas de Naum Gabo, pero en particular con la obra de Malevich Kasimir. Él fue una influencia temprana para mí como representante de la intersección de la vanguardia moderna entre el arte y el diseño. Malevitch descubrió la abstracción como un principio experimental que puede impulsar el trabajo creativo a niveles nunca vistos de invención; esta obra abstracta permitió niveles mucho mayores de creatividad.
Hoy en día, nuestras colaboraciones con otras industrias creativas nos proporcionan la oportunidad de expresar nuestras ideas a través de diferentes escalas y en muchos diversos medios de comunicación. Lo vemos como parte de un proceso continuo de nuestra investigación de diseño en curso. Es un proceso bidireccional: aplicamos nuestra investigación y experimentación arquitectónica a estos diseños, pero también aprendemos mucho del proceso de colaborar con otros que lideran sus propias industrias. Un diseño brillante siempre se beneficiará del aporte de los demás. Por supuesto, hay una gran fluidez ahora entre el arte, la arquitectura y la moda, una mucho mayor polinización cruzada en las disciplinas, pero no se trata de competir, se trata de colaboración y de lo que estas prácticas y procesos pueden contribuir a la otra.

Su obra en un rango de escalas, desde sillas y mesas a rascacielos, ¿tiene algún particular enfoque, que ponga de relieve todo su trabajo? Su obra con frecuencia adopta nuevas formas de tecnología y materiales: ¿cuán importantes han sido estos avances para permitirle realizar plenamente el amplio alcance de su visión creativa?
En términos de forma, todos los proyectos me interesan por igual, aunque es evidente que hay grandes diferencias según la escala y el proceso de cada proyecto. La idea para construir un edificio o un objeto puede venir rápido, pero hay una gran diferencia en el proceso. Todos ellos vienen de lo mismo; todos los proyectos están conectados de alguna manera. Existe la percepción de que la arquitectura es diferente porque es una experiencia de sumersión. Se trata de cómo la persona se sitúa a sí misma en el espacio, mientras que la moda se trata de cómo se coloca el objeto en la persona.
En efecto, nuestros diseños se vuelven más ambiciosos cuando vemos las nuevas posibilidades creadas por la tecnología de otras industrias. Existe una fuerte relación recíproca a través de la cual lo que nuestras visiones más ambiciosas de diseño fomentan el continuo desarrollo de nuevas tecnologías digitales y técnicas de fabricación, y aquellos nuevos desarrollos a su vez nos inspiran a empujar la cobertura del diseño cada vez más lejos. El estado actual de la arquitectura y el diseño requiere una amplia colaboración y una actitud de investigación, por lo que continuamos investigando y desarrollando nuevas tecnologías.

2015

¿Cual es el mejor momento del día?

Suele ser al finalizar la tarde. Si estoy en Londres puede ser diferente de si estoy en otra parte.

¿Qué clase de la música escucha actualmente?

Clásica.

¿Qué libros tiene usted en su mesa de noche?

¡Ninguno! Ningún libro actualmente.

¿Lee usted revistas de diseño y arquitectura?

Tenemos muchas de esas revistas en la oficina. Generalmente no las leemos.

¿De dónde se informa?

Periódicos.

¿Hay algún tipo ropa que evita llevar?

Ropa de calidad. No me gusta el estilo masculino, los jeans. Me gusta Issey Miyake y los vestidos negros.

¿Tiene usted alguna mascota favorita?

No.

Cuando era niña, ¿deseaba llegar a ser una arquitecta?

Sí, desde que tenía once años.

Describa su estilo como si un buen amigo suyo lo haría.

Virtuoso de elegancia. De introspección personal, investigación, estar cargada con tantas ideas que no puedo plasmarlas en una sola, no hay un repertorio formal único. Hace dos años me enfoqué en un apartamento para ver cuántas variaciones se puede proponer en un espacio dado con los mismos parámetros. Podía trabajar repetidas veces por días y hasta ver quizá setecientas opciones para un espacio. Este ejercicio da una idea del grado en que se puede interpretar la organización del espacio, no es infinita pero es muy extensa. Imagínese si usted multiplica eso a la escala de un espacio más grande o a la escala de una ciudad. Es como un pianista practicando constantemente: es el mismo nivel de la intensidad. Aumenta los repertorios inmensamente, es imprevisible. Algunas personas viven realmente y trabajan dentro de la misma doctrina, el mismo esquema con la misma lógica. Producimos muchos esquemas para empezar y por es por eso que nosotros tenemos un amplio repertorio.

¿Puede describir usted una evolución en su trabajo?

Hay algunos momentos muy semejantes entre mis primeros trabajos, donde el enfoque fue en el dibujo, la abstracción y fragmentación. Después se pasó al desarrollo de ideas. Y recientemente se ha convertido en una arquitectura de organización más líquida. No ha habido tanto “un cambio” pero si “un desarrollo” con el paso de los años.

¿Cuál de sus proyectos le ha dado la mayor de la satisfacción?

The Peak project, porque cambiar de rumbo fue muy importante para mí. Hay muchos, siempre se está haciendo un descubrimiento. No puedo decir realmente cuál, porque proyectos diferentes dan satisfacción de maneras diferentes. El Centro BMW en Leipzig y el Phaeno Science Center en Wolfsburg fueron muy emocionantes. Acabo de ir a ver el Centro Contemporáneo de Artes en Roma que traduce muchas ideas que he esperado hacer.

¿Para quién usted estaría interesada en diseñar algo?

Estaría muy interesada en diseñar objetos para la vida cotidiana, algo donde las ideas puedan ser expresadas hacia la sociedad. En los productos la forma es casi la pieza terminada, pero en la arquitectura no. También siempre he estado interesada en combinar la arquitectura con un ámbito social, y pienso realmente que se puede invertir y poder ser creativo con hospitales y viviendas.

¿Discute usted su trabajo con otros diseñadores o arquitectos?

Dentro de la oficina, por supuesto. Con otros diseñadores... No me gusta hablar tanto de mí. Uno discute las ideas de los amigos.

¿Dónde trabaja generalmente usted sus proyectos?

Dondequiera. Yo no utilizo la computadora. Hago los dibujos, muy rápidamente, a menudo más de cien para la misma investigación formal.

¿Cuál fue el concepto básico detrás de la instalación “Casa ideal” este año en Imm Cologne?

Es una reacción a un objeto en medio de un edificio. Sentíamos que tenía que ser transparente y la idea inicial fue acerca de tallar el espacio como un tipo de erosión. Es como tomar un volumen y erosionarlo. Esta relacionado a un pedazo llamado ‘Z-scape’ donde el punto de partida es un bloque. Hubo una gran discusión en la oficina hace algunos años cuando hablamos acerca del tallado: el acto de tallar hacia afuera del espacio permite que la luz entre. Esto lleva a pensar en explorar la geología, la arqueología y la topografía. Pedazos más grandes son deformados por paisajes, y por la erosión de ellos. Con esta casa la idea fue que uno pueda moverse de la silla a la cama al sofá, como si estos fueran un pedazo continuo; es un concepto de vivir, como si fuera en dos pisos. Usted puede moverse hacia arriba y hacia abajo, y mirar hacia atrás para ver de dónde has venido. Esta pieza no está aislada del otro trabajo; las formas siempre salen de lo que miramos en aquel momento. Hay a veces un nuevo rumbo, pero generalmente es un producto de lo que estamos investigando en el tiempo, lo que sucede en ese momento.

¿Prefiere usted los espacios para habitar abiertos?

Pienso que cuándo tecnología avanza, se desplaza, quizá las paredes se desplacen, la cocina se desplazará. Eventualmente podría hasta no tener un lugar fijo para un cuarto de baño. Algunas personas quieren vivir en una casa donde hay tres o cuatro habitaciones, todas del mismo tamaño, porque ellos quieren vivir en un espacio restringido. Otras personas quizás quieran tener una casa de planta abierta donde no hay rigidez, paredes construidas... Fue en los años setenta en Nueva York cuando las personas fueron y tomaron estos espacios crudos realmente grandes y vivieron a través del cuarto; ahora hay más separación. Nadie ha inventado realmente la casa abierta perfecta... todavía. Distintas sociedades utilizan las cosas de diferente forma, como dormir en un futón y en otras podría ser que las camas sean muy altas, depende de la escala de la casa, la luz, dónde está la casa, si está en la costa o en las montañas. Pienso que las personas deben poder interpretar ciertas cosas y elaborar una arquitectura del espacio que les conviene. Una plataforma donde todo puede ser cambiado, movilizado.

¿Hay algún arquitecto o diseñador del pasado que te haya influenciado o que aprecies en particular?

Sí, hay muchos. Erich Mendelsohn, Mies Van der Rohe, Le Corbusier, los constructivistas...

¿Y de los arquitectos y diseñadores contemporáneos?

Muchos. Pero muchos están obsesionados por el método, llega a ser un dogma. Estás trabajando en un mundo de hombres… Como muchas mujeres en estos días, viajo mucho y trabajo como loca muchas horas. Trabajar en un proyecto significa perseverancia, pero no importa cuando has progresado: todavía hay un mundo en el cual la mujer es tabú.

¿Tienes algún consejo para los jóvenes?

Que tienen que estar muy concentrados y trabajar duro, pero no se trata de trabajar duro sin saber lo que se quiere, uno realmente debe tener una meta. Los objetivos de la meta quizás cambien, pero se debe tener una meta. Saber de que se trata es lo que estamos averiguando.

¿Hay algo que usted tema con respecto al futuro?

Sí, los valores conservadores están surgiendo, no han afectado a la arquitectura inmediatamente pero afectarán la sociedad y eso es lo que me preocupa. El mundo se ve cada vez más dividido: la diferencia entre personas se está haciendo más grande. Uno tiene que esforzarse por una sociedad igualitaria y liberal.

2007

Entrevistas realizadas por Designboom

Traducido parcialmente por Rafael Ríos

Fotografía original de Brigitte Lagomee