Mientras
nos hundimos en la sal
Alguien
envenena la noche.
Mientras
bebemos agua
Nacer
va dejando de ser nuestro juego más antiguo.
En
la mañana todo parece convulsionarse
Salimos
a las plazas,
Allí
la luz copula con los resucitados
Allá
alguien bebe cera junto a los muertos y extraterrestres
para desacelerar el mar.
para desacelerar el mar.
Algo
va hundiéndose
Algo
va cayendo con todas las precipitaciones del gusano
Algo
va cayendo con todas las alas de la oscuridad
Hasta
llegar a la revelación arenosa que es lo único
Que
nos duele más allá de nacer.
En
la mañana todo parece convulsionarse
El
cielo y el mar buscan el mismo resplandor
Y
aquí hundiéndonos en la sal
Cerramos
todas las alas de la oscuridad, la nocturna grada
de cada labio
de cada labio
Por
donde bajan las tormentas para recoger oro en la sangre.
En
la mañana todo ha de convulsionarse
Se
extravían los certificados,
¿Quién
habla ahora como espuma atrapada?
¿Quién
con la nocturna grada de cada labio congrega
A
los muertos, a los resucitados y a los extraterrestres
para beber más cera?
para beber más cera?
Y
caer en la cuenta que la nocturna grada de cada labio
impide desacelerar el mar
impide desacelerar el mar
Y
dice que añora una precipitación de gusano
Y
la restablece, allí en medio de la plaza,
En
medio del ajetreo de los que van con un pie de palo
buscando los certificados extraviados
buscando los certificados extraviados
El
cielo se cubre de sal cada amanecer
¿Qué
haremos, qué haremos?
Te
podré besar durante tu revelación arenosa
Recordarás
de mí algo más que esa precipitación de gusano
Podre
ver cómo tus uñas van afilando estrellas vencidas
Recordaremos
algo más que esta precipitación
Es
cierto, yo ayudaba a desacelerar el mar
Y
sin querer rajé mi piel con una estrella vencida
Vinieron
y me pusieron cera para detener la sangre
Desde
entonces hablé como espuma atrapada
Llegaste
tú y supe que el cielo y el mar buscan el mismo resplandor
Y
nos tuvimos que hundir en la sal
Porque
alguien envenenaba la noche
Y
hundidos en la sal
Había
un juego más antiguo todavía
Tan
antiguo que ya el agua no nos podía culpar.
en Anuncio, Inédito 2014
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