¡Pensar es ver!, me dijo un día enfurecido por una de nuestras objeciones sobre el principio de nuestra organización. Toda ciencia humana descansa en la deducción, que es una visión lenta por la que se desciende de la causa al efecto, por la cual se asciende del efecto a la causa; o, en una más amplia expresión, toda poesía, como toda obra de arte, procede de una rápida visión de las cosas. Balzac, Louis Lambert.
Fantasmagoría suena como una palabra mágica o un encantamiento. Sus seis sílabas crean una cadencia cautivadora. Proviene del griego phantasma y agoría, que significa conjunto o reunión, y sus dos significados no han cambiado desde su origen en Francia hace tres siglos. El significado inicial es técnico y se refiere a un espectáculo con linterna mágica en el que se proyectaban apariciones en una pantalla o en una nube de humo. Las figuras arremetían hacia el espectador, crecían y después se desvanecían. Esto se relaciona de manera cercana con su significado metafórico, que también en español implica un cambio perpetuo, una sucesión compleja de cosas vistas o imaginadas. Ambas definiciones evocan una fluctuación entre la visión y la certeza, una percepción de la realidad titilante, más que estable. Como veremos, este titilar está presente tanto en el desempeño literario como en el dramático de nuestros dos magos.
El protagonista de este capítulo, Étienne-Gaspard Robertson, patentó su máquina, el "fantascopio", en 1799. La diferencia fundamental entre las linternas mágicas comunes y el fantascopio radica en la movilidad. Mientras que las linternas comunes proyectan imágenes estáticas, el fantascopio corre hacia adelante y hacia atrás sobre unos rieles en el suelo de manera que parece que las apariciones crecen o disminuyen de tamaño. Mientras tanto, el hábil Robertson revoloteaba en la oscuridad detrás de un gran telón que servía tanto de cortina como de pantalla. Arreglaba las transparencias y las insertaba en ranuras especiales de la linterna, después encendía la vela que estaba adentro para así iluminarlas.
2005
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