© Versión de Juan Carlos Villavicencio
Al este de la montaña Jieshi, miro al mar azul.
El agua baila tan suavemente, se impone la isla de la montaña.
Los árboles crecen aquí abundantes, profusa crece la hierba.
Susurra el viento del otoño, grandes olas se levantan.
El camino del sol y de la luna parece venir desde el interior.
La espléndida Vía Láctea parece venir de adentro.
Oh, ¡soy tan afortunado de estar cantando mi canción!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario