Entre gritos de guerra
vagan las almas de los nuevos difuntos,
un anciano solitario no cesa de gemir.
Confundida con las nubes bajas de la tarde
la nieve se pone a danzar impulsada por el viento.
Hay un castillo abandonado. No hay más vino.
En la sartén, sólo el rojo recuerdo del fuego.
De muchas provincias lejanas no llegan noticias;
sentado, afligido, escribo en el vacío.
Traducción de Umberto Cobo
* También conocido como Tu Fu.
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