sábado, abril 26, 2008

"Cuando todos se vayan", de Jorge Teillier







a Eduardo Molina Ventura


Cuando todos se vayan a otros planetas
yo quedaré en la ciudad abandonada
bebiendo un último vaso de cerveza,
y luego volveré al pueblo donde siempre regreso
como el borracho a la taberna
y el niño a cabalgar
en el balancín roto.
Y en el pueblo no tendré nada que hacer,
sino echarme luciérnagas a los bolsillos
o caminar a orillas de rieles oxidados
o sentarme en el roído mostrador de un almacén
para hablar con antiguos compañeros de escuela.

Como una araña que recorre
los mismos hilos de su red
caminaré sin prisa por las calles
invadidas de malezas
mirando los palomares
que se vienen abajo,
hasta llegar a mi casa
donde me encerraré a escuchar
discos de un cantante de 1930
sin cuidarme jamás de mirar
los caminos infinitos
trazados por los cohetes en el espacio.







Publicado en El árbol de la memoria, en 1961.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenisimo Jorge Teillier.

Después de un buen rato divagando por la red en busca y captura de buenos blogs dedicados al arte de las palabras, me he topado con el tuyo; debes dar por echo que ya tienes un lector más.

Saludos

GRIS DE LA NOCHE dijo...

Subitamente surgidos del gris de la noche estamos llegando...

Bienvenido a nuestra kasa.

PD: Hermosas palabras...