viernes, marzo 23, 2007

"Me llamo Rojo", de Orhan Pamuk

Fragmento


1. Estoy muerto

Ahora estoy muerto, soy un cadáver en el fondo de un pozo. Hace mucho que exhalé mi último suspiro y que mi cora­zón se detuvo pero, exceptuando el miserable de mi asesino, nadie sabe lo que me ha ocurrido. En cuanto a él, ese repugnante villano, escuchó mi respiración y comprobó mi pulso para es­tar bien seguro de que me había matado, luego me dio una pa­tada en el costado, me llevó hasta el pozo, me alzó por encima del brocal y me dejó caer. Mi cráneo, que antes había roto con una piedra, se destrozó al caer al pozo, mi cara, mi frente y mis mejillas se fragmentaron hasta el punto de desaparecer; se me rompieron los huesos, mi boca se llenó de sangre.

Llevo cuatro días sin volver a casa: mi mujer y mis hi­jos deben de estar buscándome. Mi hija, agotada de tanto llo­rar, estará vigilando la puerta del jardín; todos estarán en el umbral con la mirada en el camino.

Tampoco sé si realmente están en la puerta. Quizá ya se hayan acostumbrado a mi ausencia, ¡qué espanto! Porque cuando uno está aquí tiene la impresión de que la vida que ha dejado atrás sigue adelante como solía. Antes de que naciera había a mis espaldas un tiempo infinito. Y ahora, después de muerto, ¡un tiempo inagotable! No pensaba en eso mientras vivía; vivía rodeado de luz entre dos tiempos oscuros.






3 comentarios:

Delirante dijo...

Sin palabras, sencillamente. Me gustó mucho.

Frecuentemente me pasa eso, de que cuando me "voy", pienso en que todo sigue igual que siempre, y cuando vuelvo (si es que vuelvo) o intento mirar cómo está lo que "dejé", me encuentro con que todo ha cambiado.

Saludos :)!

V i l l a v i c e n c i o dijo...

Gracias por tus comentarios Gise. La novela sigue avanzando bien para que veas lo que un muerto recuerda caminando el mundo por sus memorias.

;)

Pi dijo...

Wow!!!!!!!!!

no conocía al escritor... tienen más de él?