sábado, marzo 21, 2020

“Partida matinal de la montaña”, de Wen Tingyun





El repique de la montura al alba.
La nostalgia del viajero
por la familia.
El canto de gallos
se oye en la posada,
aún bajo la luna.
Sobre la escarcha,
en el puente de follaje,
se oyen pisadas de hombres.
Las hojas de los robles cubren
por completo los senderos.
Algunas flores de naranjos espinosos
blanquean las colinas.
Anoche soñé que regresaba
a mi ciudad natal,
mientras gansos salvajes
nadaban en los estanques.



en Poesía clásica china, 2001











1 comentario:

Victor Hugo Catalan dijo...

Bello y luminoso poema. Es lo eterno de un paisaje que se ha quedado en nuestra retina