martes, noviembre 19, 2024

«Supersonic, o cómo nace una canción». Entrevista a Oasis, de Simon Halfon





Noel: Cuando alguien de Creation dijo que iban a lanzar «Columbia» como vinilo promocional de doce pulgadas de una sola cara me pareció genial. Luego Radio 1 lo puso en su lista de reproducción y recuerdo que estaba un poco horrorizado pensando: «Oh, no, esto es lo primero con lo que nos van a asociar». Sonaba un poco metálico, no había bajo, y claramente se había grabado con una grabadora de ocho pistas. Al mismo tiempo, pensaba: «Wow, estamos en la radio, han dicho que somos Oasis, de Manchester». 

Entonces llegamos al punto en que habíamos firmado el contrato, «Columbia» había sonado ya, así que era hora de grabar un sencillo. Era lo mejor de Creation Records: simplemente nos dieron algo de dinero, no nos ofrecieron a un productor ni nada, sólo nos reservaron un estudio. Pensamos en grabar en Liverpool porque si lo hacíamos en Manchester sería un auténtico caos. Así que lo haríamos en Liverpool, en un lugar llamado The Pink Museum. McGee sugirió que «Bring It Down» debería ser nuestro primer sencillo y yo dije: «Genial, me encanta ese tema, es como si fuera de los Pistols o de los Stooges, me parece bien». 

McGee: Para mí «Bring It On Down» es sencillamente punk: «Eres un paria, eres de clase baja, pero no te importa porque estás viviendo a full». Me encantaba. 

Liam: Esa es una canción, eso era Oasis antes de quedar atrapados en la telaraña de los Beatles. Hacíamos rock, estábamos en llamas, éramos como los Pistols con melodías. 

Coyley: Todos éramos muy inexpertos y creo que reservamos el estudio por dos días. El primer día fue horrible, todo iba cada vez peor en la sesión. 

Noel: No nos salía nada: nada de lo que teníamos en la sala de ensayo y sobre el escenario se estaba traduciendo en el estudio. 

Liam: No recuerdo que no me gustase… Desde luego no fue por mi voz, que era lo máximo. 

Noel: Era evidente que la sesión no funcionaba, porque nuestra batería no era muy coherente de un compás al siguiente; imagínate de un día para otro. 

Tony: «Bring It On Down» simplemente no encajaba: el tempo, la velocidad...; no sé qué demonios pasaba con ella. No puedo decir que entendiese por qué se escogió este tema, realmente se me escapaba. 

Noel: Recuerdo que pensé que no podíamos estar tres días en un estudio y volver sin nada. ¿Y si nos mandaban a la mierda? No sé si fue Tony o Chris Griffiths, que estaban con nosotros en el estudio, el que dijo: «Bueno, si no funciona, hagan algo distinto». 

Coyley: Noel tenía un riff, pero eso era todo, así que empezaron a jugar con eso, como hacen todas las bandas. 

Noel: Por qué decidí escribir un tema nuevo en lugar de grabar cualquiera de los otros de Definitely Maybe, sigue siendo un misterio. 

Hacer eso es un poco loco. Recuerdo que alguien pidió comida china o fish and chips, o fish and chips chinos, y fui al cuarto trasero y, aunque suene raro, escribí «Supersonic» en lo que tardan seis tipos en comerse su comida china. Fue un momento brillante, porque sé que nunca podría volver a hacer algo así. 

Bonehead: Noel se sentó ahí con la guitarra y compuso la música, esto servirá, dijo, y luego escribió la letra, unas viejas palabras cualesquiera, y regresó a la sala donde estábamos con su guitarra y dijo: «Miren, acabo de escribir otra canción». Empezó a cantarla y la clavamos y se mezcló aquella misma noche, porque eso era lo que habíamos estado haciendo todas las noches en el Boardwalk, ¿sabes? Sonaba brutal, absolutamente tremenda. 

Noel: Estábamos todos de pie en la misma sala en el plan de: «Bueno, así es esto». Es un proceso muy lento porque estamos todos en la misma habitación mirándonos, asintiendo cada cambio. Nunca conseguimos tocarla tan lenta en vivo. La grabamos y la mezclamos aquella noche y tengo que decir que mientras la escuchaba en la radio del Renault de Mark Coyle cuando volvía a casa pensé que era absolutamente brillante. Tan buena como «Bring It On Down» y «Columbia». Me pareció increíble. 

Tony: Simplemente sucedió, tal vez en minutos, y ya estaba terminada. Algunas de las mejores cosas que se han grabado suceden así, de golpe, aquí está. Chúpenla. 

Noel: Lo que realmente marcó la diferencia fue que Tony Griffiths ideó unos coros —los «aah» en el puente— y fue un momento totalmente brillante. Fue un escaparate para el talento de todo el mundo: la forma de cantar de Liam es increíble, la batería es genial, las partes de Bonehead son maravillosas, los fragmentos de Guigsy son estupendos, el solo de guitarra era genial —aunque todo el mundo crea que está sacado de algo parecido— y todo salió bien. La letra es una locura…

Liam: El productor tenía una rottweiler enorme llamada Elsa y estaba siempre ahí olfateando cosas y molestando. Creo que Noel simplemente escribió una letra sobre ella. 

Noel: Generalmente escribo de modo que las primeras líneas crean una historia y luego se vuelve confusa y te descoloca un poco. Luego hay una línea que podría ser cierta, en el sentido de que puede que haya sucedido, pero que no funciona en la canción. Así que tienes que rellenar los huecos... Pero lo que importa es la perspectiva general. Por este motivo, cuando me preguntan por mi forma de componer, me resulta difícil hablar de ello, porque el noventa por ciento de las líneas que he escrito tienen algún tipo de significado para mí, pero luego de algún modo tienes que rellenar huecos con frases que son bastante vagas pero que te llevan al siguiente lugar. Al final soy compositor, no estoy escribiendo novelas ni reportajes; son canciones pop, y una gran mayoría de las letras del pop son tonterías. Lo importante es la melodía, pero de vez en cuando sí aparecen temas de éxito que realmente consiguen resumir una experiencia que tuviste. 

Liam: No me importaba lo que significaban, ni me importa ahora. Significan algo distinto para cada persona, ¿no?, así que… 

Noel: Una noche se me acercó una chica y me preguntó si «Supersonic» trataba sobre la prostitución… No creo que me haya quedado sin palabras muchas veces en mi vida, pero esa fue una de ellas. «Todo eso de Elsa haciéndolo con el doctor en un helicóptero…». Elsa es una puta rottweiler, una perra gorda y apestosa. Estaba convencida de que trataba sobre la prostitución y también le dije que tenía razón. Nunca se la estropearía a nadie. Por lo general, son los letristas los que te dirán que las palabras lo son todo. No lo son, las letras no significan una mierda para nadie. Es la melodía lo que recuerdas. Todos silbamos melodías; lo importante es siempre la melodía, y eso es lo que yo hago. Roger Waters, por ejemplo, está dispuestísimo a explicarte lo que significa cada verso de sus canciones. Cuando escuché The Wall por primera vez me encantó…, y luego te enteras de que habla de su padre. No me digas eso, no me interesa. Pensaba que era sobre mí. Me gusta pensar que todas mis canciones favoritas tratan sobre mí de algún modo. Es por ello por lo que me gustan. Yo dejo que la gente interprete las canciones. Cuando los periodistas me preguntan sobre el significado siempre los despacho y digo que no significan nada. No quiero que nadie sepa nada sobre mí y sobre mi vida por medio de mis canciones. 



en Supersonic. Oasis. 
Entrevistas autorizadas completas y sin cortes, 2023















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