viernes, julio 12, 2024

«Cuando ya estemos muertos y enterrados», de Lydia Davis

Traducción de Eleonora González Capria






Cuando ya estemos muertos y enterrados,
quizás sea un consuelo
oír los golpes rápidos a la puerta
y la voz del otro lado diciendo:
«¡Lalimpieza!», 
por más que no podamos abrir la puerta.




en Esa gente que no conocemos, Eterna Cadencia, 2024
















No hay comentarios.: