miércoles, noviembre 29, 2023

“Testamento”, de Carlos de Rokha





Doy doctrina terrible a una paloma:

sus ojos me sostienen en la duda

de elegir entre el círculo y la llama.

 

Voy dando al cielo sumas detenidas:

esa esencia primera de la sangre,

esa columna, ¡Oh! mar, plena de fuego;

en ti abatida, espejo de lo puro.

 

Admito al hombre, sus águilas marinas,

su dual medida de luz y sombra repartida,

tu vino vegetal, ¡oh! tierra,

cielo de sangre y mar de herido nácar.

 

 

 

en Memorial y llaves, 1964





















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