Tres poemas
veo
mis manos
a punto de soltar
el cielo
como esas hojas
dejan el árbol
su árbol
mi cielo
La sombra del calor es un dominó de hilos negros
finos
uno al lado del otro.
Líneas de agua que revolotean,
casi imperceptible una orilla donde
el inicio y el fin
amagan inútilmente
separarse.
Está ahí,
acá.
Acecha
como una fiera
que se prepara
sigilosa
para atacar.
Con una distancia
reservada
golpea
suave y contundente.
Me llena
una adrenalina tranquila
porque sé
en cualquier momento
va a llover
y esas nubes
que laten suspendidas
ahí arriba, acá dentro
ya son agua.
No me interesa
el preciso instante
en que caiga
la primera gota.
Lo que está
a punto de estallar
es orgasmo.
Me abalanzo
me estoy viniendo
y siento bullir
la intensa
y paciente espera
que sabe,
vengo por mí.
Yo soy la presa.
Yo soy la fiera.
2019
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