Traducción de Miguel Ángel Petrecca
Difícil llamar río a este brazo ancho como el Leteo
donde los que llegaron juntos tal vez vuelvan separados
Heráclito suspiraba, Confucio suspiraba
pero cerrados a todo argumento
los ríos murmuran sus propios consejos
porque los ríos son las lenguas de la tierra
El sol ilumina a unos chicos que van y vienen por la cabina
La ciudad aparece borrosa a lo lejos
como un dinosaurio moteado
En la popa un hombre se para más firme
Los ríos son usados para nombrar a los muertos
Las personas en la costa sólo pueden seguir con la mirada,
marcar el compás y murmurar sus deseos
Pienso en el Yangtze, un río de otra frontera fluvial
entre Zhengjiang y Guzhuazhou, en las aguas igualmente grandes
de la conciencia, vos y yo conversábamos
De golpe callamos, mirando la costa que se acercaba
y mis labios se pegaron a los tuyos.
en Un país mental. 150 poemas chinos contemporáneos, Gog y Magog, 2023
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