sábado, diciembre 31, 2022

«Carpe diem», de Horacio

Traducción de Esteban Torre




No preguntes –no es lícito– los plazos que a ti, que a mí, Leucónoe, 
nos han dado los dioses, ni consultes las tablas babilonias.
¡Cuánto mejor es recibir con calma cualquier cosa que ocurra! 
Quizás muchos inviernos, o quizás uno solo, guarda Júpiter 
para domar en los acantilados al bravo mar Tirreno.
Bebe tu vino, y en el breve espacio de la vida no pongas 
una larga esperanza. Mientras hablamos, envidioso, el tiempo 
huye: goza el ahora, y no confíes mucho en el mañana.



en La poesía de Grecia y Roma, 1998











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