Nos vimos el año pasado,
en medio de flores,
que se vuelven a abrir hoy día.
Nieblas y brumas son nuestro destino,
que nunca se puede ver claro.
Ha llegado la primavera,
pero no me trae alegría,
y el sueño huye de mí.
Débil y enfermo,
pienso retirarme en el campo,
sólo que no lo puedo hacer ahora:
muchos dejan la ciudad por hambruna.
Como alcalde, me siento avergonzado
ante los que me pagan con tributos.
Me alegra saber que vendrás a verme.
Mas, ¿cuántas veces todavía
habré de ver la luna llena
antes de tenerte aquí?
en Poesía clásica china, 2001
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