Quedan las huellas
sobre la roca:
Queda la danza líquida del principio
y su efusión embrionaria. Su embalse, su ámbito
seminal. Es impulso, es aliento entre cristales.
Velos, sedas del agua. Es deleite y es germen;
afloración de movimiento;
es efluvio ancestral.
Quedan, también, las huellas de la historia:
Su sedentaria simetría,
sus sendas fijas, sus telares; su impronta lábil,
epiletial.
en Huellas de la luz, 2006
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