domingo, julio 03, 2022

“El viento”, de Jorge Hübner Bezanilla





Tú formas con las nubes brazadas de azucenas

o barcos que la tarde mece en hirvientes oros,

y alzas arquitecturas errantes con arenas,

y de troncos de encinas haces tubos sonoros.

 

Dejas en toda la honda inquietud de tu vida,

que te hizo vago en busca de regiones más bellas;

te has golpeado iracundo contra el agua dormida

por ver multiplicada la luz de las estrellas.

 

Viajas con una carga de armonías y aromas,

que le entregas a todos, y tu secreto, ¡oh viento!,

es que de almas lejanas el sentimiento tomas

y en el pecho que eliges dejas el sentimiento.

 

Ánforas invisibles llenas de maravillas,

vuelcas cuando regresas de tus viajes, y un rastro

de ignorados perfumes a las almas sencillas

les das para que vivan un momento en otro astro.

 

Viento de los impulsos y las renovaciones

que haces caer temblando las selvas centenarias

y sobre el haz de ruinas levantas tus canciones,

roncas como tambores de turbas libertarias,

 

¡yo te entrego mi espíritu! Sopla sobre él violento,

que el árbol está viejo y el fruto está maduro.

Al escuchar la música de tu regreso, ¡oh viento!,

yo sea el campo virgen del ideal futuro.




en Poesías, 1966

























No hay comentarios.: