¿Y si fuera ésta la revolución?
se pregunta Amanda y yo con ella
siento ese temblor como si lo fuera
de latido alrededor donde nadie
queda afuera y pareciéramos juntos
abrir camino con el batir intenso
del no. El sí es de nosotros como
el agua ajena y el barro nuestro dijo
Juan mientras la marea rebosaba
bordes del arroyito seco y cómo
se reía y nos reímos sobre el bote
que atravesaba la medianoche
fuera de cauce los pequeños soviets
de los barrios porteños y piquetes
a lo ancho de todos los pueblos y
si fuera? Miedo da viniendo aquello
que no sabemos y parece siempre
otra cosa o la sombra de un error
conocido, Amanda, que de ambas
está hecha la historia pero la gracia
quizás reposa en esa pregunta
íntima, temblorosa que vos hacés
lanzada al aire con el recuento
minucioso de los hechos y hablándonos
a todos en el cyber conseguís
al mismo tiempo un misterio grande
y delicado, una cuestión de amor
en la frase o en el gesto que interroga
diciéndote al decirnos y si fuera
ésta la revolución? De amor así,
y tan íntima, la creyera, porque
te creo a vos, y a Juan y a la marea...
Hermosos en el instante como es
una estrella fugaz cruzando el cielo
en La rebelión del instante, 2005
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