Una idea es un pensamiento. Es un pensamiento que
abarca más de lo que crees cuando se te ocurre. Pero en ese instante inicial
salta una chispa. En una tira cómica, si alguien tiene una idea, se enciende
una bombilla. Ocurre en un instante, como en la vida.
Sería estupendo que la película entera se te
ocurriera de una vez. Pero, en mi caso, me llega a fragmentos. El primero es
como la piedra Rosetta. Es la pieza del rompecabezas que indica dónde va el
resto. Es una pieza esperanzadora.
En Terciopelo
azul fueron primero unos labios rojos, unos jardines verdes y la canción,
la versión de «Blue Velvet» de Bobby Vinton. Después llegó una oreja tirada en
un campo. Y ya está.
Te enamoras de la primera idea, de una piececita
minúscula. Y en cuanto la tienes, el resto llega con el tiempo.
en
Atrapa el pez dorado, 2008
No hay comentarios.:
Publicar un comentario