Vino
excelso.
Una copa de vez en cuando.
La cortina, que acaba de correrse,
se descorre nuevamente.
Montaña preciosa.
¿Quién habrá conocido
sus miles de pliegues?
Me los ofrece a la vista,
ahora, el sol poniente.
Una copa de vez en cuando.
La cortina, que acaba de correrse,
se descorre nuevamente.
Montaña preciosa.
¿Quién habrá conocido
sus miles de pliegues?
Me los ofrece a la vista,
ahora, el sol poniente.
en Poesía clásica china,
2001
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