lunes, septiembre 07, 2020

“Martínez”, de Enrique Winter





Romper la placenta. Quebrar el huevo. Al aire los ojos.
Aletear.
Quiero tocar la tierra del valle central de Chile
pero está dentro de una bolsa

                                   sellada y corcheteada.

                                   Ni morir me asegura mezclarme con la tierra
                                   a que me inclinan los días. Hasta pasarme de largo.
                                   El féretro también es una bolsa que la envuelve
                                   y, por fuera, mis huesos.



en Piola, 2020
LP5 Editora











1 comentario:

g dijo...

Los féretros, su bolsa, también se deshace con el tiempo. Y los huesos, entonces, pueden llegar a acariciar esa tierra sentida.
Lo sé por experiencia.