«Amor en tiempos de smog», de Horacio Marotta

Una introducción tipo prólogo

(1 de febrero 1944 - 2 de febrero 2020)

Sí, son 70, de plena integral vida, también son 40 de la pesadilla, ahora que está de moda la pesadilla, la Villa Grimaldi de donde fuimos huéspedes, huéspedes de Krassnoff Marchenko, el ruso blanco que hacía de cabeza en nuestras torturas, 40 años de las parrillas, violaciones, hipnotismos, Esmeralda violada, desmentida pero violada, reconocida ahora, después de tanto tiempo, ya, quedemos en eso, si no fueron más de doce días, y personal externo, o sea desconocidos, tal vez civiles, esos que no aparecen, con mando supongo, si no, no los hubieran dejado entrar.

Ya hace un montón de años que inicié la aventura de escribir este libro que a es una especie de pesadilla de tarea no resuelta.

Es verdad, en todos estos años he hecho muchas cosas: docencia, publicidad, revistas, radio, televisión, varias radios comunitarias y un diario web exitoso y duradero, he amado y me han amado… amo y sí, creo que al menos me quieren…

Tengo hilachas y recuerdos de escritos pasados, de hace al menos 15 o 20 años… Aquí algunos:

Al Mercurio se le ocurrió la brillante idea de vender la Dama Blanca, sobre mi cadáver respondió el otro… ¿En qué quedamos, somos o no somos un país moderno? ¿Quién navega a vela a estas alturas del partido? Seamos prácticos y modernos, vendámosela a algún jeque árabe, o al príncipe de Borneo, que debe ser gran admirador de Sandokán, compremos una buena fragata misilera, sin historia, bien sofisticada y electrónica, enseñémosles a los guardiamarinas a lanzar cohetes de largo alcance, de esos bien destructivos, que lleguen a lo menos hasta Haití, no sea que cualquier día de estos a los negros hambrientos les da por comerse a nuestras fuerzas de paz…

Vamos, Jovino, arriba el ánimo, tu declaración es fantástica… Nadie se enteró de nada, no sabíamos nada, pero no me arrepiento de nada, los civiles, a pesar de que no sabíamos nada, contribuimos a que las cosas fueran un poco mejor, si no fuera por nosotros, los que no sabíamos nada, y no queríamos saber nada, joder, pónganse en nuestro lugar, si no fuera por los civiles, las cosas habrían sido aún peor…

Sale y vale, como diría el Chavo. Gracias, Jovino, mi alma reposa después de tu declaración.

Hagamos distinciones, las bestias de entonces eran todas de uniforme, los sin uniforme trataban, al menos trataban, de domesticarlos un poquitito, Salve Jovino, que tus hijos, nietos y bisnietos vivan en paz, no sólo eres inocente, tú y los otros, sino que además son unos héroes de los Derechos Humanos, sale y vale…

Sí, hoy cumpliste 70 bien vividos años, a qué hacer recuentos, sería pedestre, ignominioso. Ordinario, como tú dirías, eras y eres brillante, definitivamente brillante, a pesar de los pesares, de las penas, de los desgarros, de las culpas imposibles de redimir o saldar, que ya saldaste y redimiste, pero que te penan igual, trago a trago, foto a foto, hijo a hija, destino desequilibrado, penas hondas e insondables, victorias efímeras y derrotas inacabables.

Ternura infinita, búsqueda infinita, ojos infinitos, madre artesanal pero digna, fuerza y coraje hasta en las equivocaciones, muchas, declaradas y nunca aceptadas, algunas, otras sí, a regañadientes, pero al fin se crece, se madura.

Dios mío, se madura… ¿Qué es eso?, ¿Entregarse? ¿Entregar la chala? ¿Convertirse en concertacionista? ¿Emocionarse viendo a Lagos jugando tenis en la Teletón? ¿Mirar más adelante que atrás? ¿Olvidarse definitivamente?…

Sí, de más, ya hace 40 años que esos horrores nos ocurrieron, sería lógico olvidar, o al menos intentarlo, dejar atrás los fantasmas, el dolor en los tobillos, las muelas insensibles, las cicatrices, las pesadillas, los recuerdos de los muertos que nunca aparecieron, mesa de diálogo mediante, mea culpa mediante, condenas mediante, cuentas en el Riggs mediante, burbuja mediante, Lavín antorcha en mano en Chacarillas mediante, Claudio Sánchez y otros peores sin arrepentirse de nada mediante, presos del Estadio Nacional cantando felices «El patito» mediante, presos en Dawson tostaditos y rozagantes mediante, Honorato trasmitiendo desde Tribunales mediante, hipócritas mediante, Cura Hasbún en el Mega mediante, «Cara de palo» Blanco en el Mega mediante, Claro mediante, Fernández mediante, Diez mediante, Cordero mediante, Martínez Busch mediante, sí, es hora de arrepentirse, de dejar atrás las odiosidades y los rencores, miremos el futuro, vamos al bicentenario libres todos de culpas, hagamos de este país un gran país, ojalá sin historia, sin Santa María de Iquique, sin Pisagua, sin la Esmeralda, sin Tres y Cuatro Álamos, sin Villa Grimaldi, sin Allende ni Balmaceda, anarquistas locos que se suicidan por sus ideales, seamos todos hermanos, qué más da, cambalache, siglo 20, ya pasamos al 21, a otra, no te quedes pegado, no te pongas comunista, ni latero, ni Ominami, ni Ávila, ni Villegas ni Moulian…

Vamos chilenos que se puede, podemos inaugurar las supercarreteras a una semana que se nos caiga el puente, a un día que se mueran seis obreros de la construcción y pidamos un minuto de silencio por sus almas en la ENADE, viste que se puede, todos somos chilenos, todos remamos pa'l mismo lado, todos queremos el progreso, el desarrollo, aplaudimos todos emocionados al ministro que se salvó jabonado de convertirse en jabón, a pesar que era tan malo como aquellos que se lo merecían, pensaba lo mismo, después se arrepintió, como tantos vio la luz, se fue a estudiar a EEUU, se le derrumbó el muro y vio todo de otra manera, vamos Chile, globalicemos que se puede, emitamos bonos que nos creen, cuales banderas, todas son mías, no te regalo ninguna, sóplame este ojo, y qué pasó con el Royalty, las mineras donaron cualquier plata a la Teletón, viva Chile, vamos Chile que se puede, y yo me salvé jabonadito, por casualidad, y ahora estoy aquí, convertido en uno de ustedes, igual pero distinto, creo en la igualdad, aunque no tengo como concretarla, soy realista, de real, de realidad, no quiero decir monárquico, aunque tengo cara de marqués, no se engañen, yo alguna vez fui subversivo, hasta que me cayó el rayo y me convertí, con esfuerzo, con tesón, obvio, también con pena, con desarraigo, mi vida no ha sido fácil como la de ustedes...

Aplauso cerrado y largo en la sala repleta de emocionados empresarios, los mismos que se pasaron de la APEC a la ENADE y de ahí, los figuretti a la Teletón, quién da más, el show debe continuar función de matiné, vermouth y noche, y si queda tiempo, pongamos otra en trasnoche.

Y hoy le tocó a la Escuela Militar, Aula Magna, insigne recinto por el que han desfilado todos los próceres de la patria y hoy desfilaron todos, con uniforme y sin uniforme, en un pensamiento más o menos uniforme, paremos la chacra, que la autocrítica continúe pero no para siempre, Núñez descubrió que la habíamos cagado con la UP y que, como siempre han dicho los momios, fuimos los causantes del Golpe, y pongamos las cosas en su contexto, que había guerra fría y acá era más bien caliente, caliente como una mulata bailando samba, con parrilla y todo, y Cheyre descubrió que sus gestos han valido callampa, seminario de Derechos Humanos incluido, y alzó la voz para defender a sus camaradas que desfilan por tribunales y cárceles especiales y Allamand descubrió la amnistía y dijo que los supremos valen callampa y que se van a arrepentir de la ficción del secuestro permanente así como los milicos tuvieron que recular y arrepentirse de la teoría de los hechos aislados y las responsabilidades individuales de algunos que se habían arrancado con los tarros, o con las parrillas, o con las violaciones a mujeres o el asesinato de niños, y resulta indispensable que nos pongamos de una vez por todas de acuerdo, porque somos un solo Chile y todos remamos pal mismo lado, y se viene el bicentenario, y miremos pa' delante que pa' 'trás vemos negro, o rojo, o gris milico, o gris terno de empresario o de político en una burbuja, haciendo lo posible, aunque sin saber nada de nada, mejor así, hagámonos todos los huevones, vamos Chile que se puede, indemnizaciones miserables mediante, verás que todo es mentira, verás que nada es amor, eso, volvamos al amor que es el tema que nos convoca, latero de mierda…

Este es un libro de amores, de fantasías eróticas, de sueños, poesías, de homenaje a las mujeres, las de acá y las de todo el mundo…

No es un libro de memorias, aunque algo de eso tiene. Es ficción. No es novela ni reportaje, es, no sé que es… Ya vendrá algún crítico a ponerle nombre o a catalogarlo.

Inédito*









Fotografía de Juan Carlos Villavicencio (2009)

Nota DscnTxt: Esta novela inédita nos fue entregada a mediados de año por Horacio, quien sólo nos pidió, dado el amor mutuo, que sólo le planteáramos consejos acerca de cuál sería el mejor camino para publicarla, y en cuál editorial nosotros creíamos que debería hacerlo. Esta no es la versión final, ya que estaba en proceso de edición por parte de una amiga, de la cual no tenemos noticia a la fecha.