«Epitafio a un tirano», de Waldo Rojas

Paráfrasis de Juvenal, con perdón

del perro del epitafio latino

Perro de mal augurio, nunquam non latravit inepte,
ladraste hasta a la sombra de tu madre,
diezmaste el rebaño y la jauría.
Callas ahora porque muerdes la tierra boca arriba
y vil presa eres del aullido de los miedos
que sembrabas.
En ésta tu noche térrea, ah, guardián de carne muerta,
no sabes cómo velar ya tus cenizas.

en El puente oculto, 1981

Contribución indirecta a DscnTxt de Álvaro Bisama