a Eleonora Duse
Nos quedamos sin hambre luego de la soledad,
profunda y pura quietud de toda habla o sonido,
suave tranquilidad cernida sobre estanques profundos,
los silencios que en el desierto incuban
por encima de la quietud sin viento de mares vacíos,
las amplias pancartas desplegables del amanecer,
un bosque de hadas donde duerme un Fauno;
nuestras almas están deseosas de soledades como estas.
Oh, mujer que adivinó nuestra fatiga,
y puso una corona de silencio en tu arte,
¿desde cuál profundidad jamás soñada en tu corazón
has enviado lejos la quietud que nos hace libres
para oír un instante, muy por encima del estrés de la tierra,
la silenciosa música del infinito?
Silence
(To Eleonora Duse)
We are anhungered after solitude, / Deep stillness pure of any
speech or sound, / Soft quiet hovering over
pools profound, / The silences that on the
desert brood, / Above a windless hush of
empty seas, / The broad unfurling banners
of the dawn, / A faery forest where there
sleeps a Faun; / Our souls are fain of
solitudes like these. / O woman who
divined our weariness, / And set the
crown of silence on your art, / From what
undreamed-of depth within your heart / Have you sent forth the hush that makes
us free / To hear an instant, high above earth’s stress, / The silent music of infinity?
en Llegarán
suaves lluvias (Antología), 2018
Descontexto Editores
Edición y traducción de Juan Carlos Villavicencio
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