(Alejandra Pizarnik)
la perdida iluminación del pensamiento.
El mar era una alfombra color del vino
en donde se revolcaban los espíritus
la noche llena de rumores de alas
–de ángeles o demonios.
Y tú eras en ellos para los otros,
franca y frágil criatura,
cuando vivir consistía apenas
en ir retrasando la hora del suicidio.
en Diez poemas, 2018
Cuadernos de Casa Bermeja
Colección dirigida por el poeta Andrés Morales
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