Claro y soleado es el esplendor de
La primavera en el día de la
Comida Fría. El humo agonizante se
Alza del animal de jade, como
Un hilo de seda que flotara en el
Agua. Sueño sobre una pila
De cojines, entre adornos para el pelo,
Rotos y dispersos. Las golondrinas
No han regresado del mar Meridional, pero
Los hombres vuelven a empezar
Y se pelean por nimiedades. A lo largo
Del río vuelan pétalos de pérsicos.
Espigas de sauce llenan de pelusa el aire.
Luego, en el ocaso anaranjado,
Caen gotas de lluvia muy dispersas.
en
Cien poemas chinos, 2001
Kenneth
Rexroth, antologador
Traducción
de Carlos Manzano
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