Traducción de Ruth Berg
Por la noche oigo suspiros prolongados
y sé que tu corazón recuerda.
Luego las puertas del Cielo se abren de par en par,
nuestras almas se besan y yo contemplo tu rostro.
Tú me ofreces una almohada del monte Wu,
humildemente me sirves la comida.
Nos ponemos de pie y nos miramos; nos tendemos en la cama.
Me despierto de golpe, te has ido de mi lado.
¿Sabes si mi espíritu está herido?
Un torrente de lágrimas humedece mi pecho.
sábado, septiembre 15, 2018
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