El hombre sueña cada cierto tiempo que alguien lo persigue por
una playa solitaria. Él huye aterrado, y vuela. Inevitablemente se acerca
demasiado al sol, sus alas se derriten y cae al mar envuelto en gritos,
mientras despierta bañado en sudor, cada cierto tiempo.
en
Para murales, 1988
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