Nevadas
montañas azules
y azul e inquieta agua helada.
Un
cielo desbordante,
repleto de estrellas nacientes
y Venus y la luna creciente al amanecer.
Gaviotas
detrás del motor de un bote
contra el viento.
Los árboles
con ramas fijas en el aire.
Sentado
al sol del mediodía
con la humeante sombra de la
chimenea
de la cabaña.
Las águilas
flotan con el viento;
las golondrinas flotan y retroceden.
A las
once un nuevo tipo de tabaco
y mi amada que vuelve en el bus de
las cuatro.
Dios, ¿qué hice yo para merecer esto?
en Un
trueno sobre el Popocatépetl, 2000
Versión de Carlos Almonte
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