Mientras el año se hunde en el oeste, escucho una cigarra
ofrecerme ser valiente aquí en mi celda.
Sin embargo, se necesitaba la canción de esas oscuras alas
para romper el corazón de un prisionero de pelo encanecido.
Es arduo su vuelo a través de la niebla,
su honesta voz se ahoga en un mundo vacío.
¿Quién sabe si estará cantando aún?
¿Quién me sigue escuchando todavía?
Pintura: "Cigarra", de Zhan Shaoang
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