Las
peonias están llenas de gotas de rocío.
Ella,
atravesando el patio, coge una.
Después,
sonriente, pregunta a su amado:
¿De
nosotras dos cuál es la más bella?
Él,
por hacerla enojar, responde:
La
flor es más bella.
Finge
ella una gran ira,
corta
la flor y se la arroja al rostro.
en Poetas chinos, 1958
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