Martín Adán / Allen Ginsberg
Porque nos conocimos al anochecer
Bajo la sombra del reloj de la estación de trenes
Mientras mi sombra estaba visitando Lima
Y tu fantasma estaba muriendo en Lima
un viejo rostro necesitando una afeitada
Y mi joven barba brotando
magnífica como pelo muerto
en las arenas de Chancay
Porque erróneamente pensé que melancólico
Saludabas tus pies de 60 años
que huelen a muerte
de arañas en el pavimento
Y saludaste mis ojos
con tu anisada voz
Pensando erróneamente que yo era genial
para ser tan joven
(mi rock and roll es el movimiento del
vuelo de un ángel en una ciudad moderna)
(la manera en que arrastras tus pies es el movimiento
de un serafín que ha perdido
sus alas)
Beso en tu mejilla gorda (otra vez mañana
Bajo el estupendo reloj de Desamparados)
Antes de ir a la muerte en un accidente aéreo
en América del Norte (hace mucho)
Y tú a un ataque al corazón en una indiferente
calle de América del Sur
(Ambos rodeados de comunistas
gritando con flores
en el culo)
–tú mucho antes que yo–
o una larga noche solo en un cuarto
del viejo hotel del mundo
mirando una negra puerta
... rodeado de restos de papel.
en Reality Sandwiches (1953-60), 1963
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