Versión de Juan Carlos Villavicencio
En el Lago del Espejo se extienden por millas y millas
los lirios de loto floreciendo en abundancia.
En la quinta luna, Xi Shi los recoge sonriendo,
los vigías observan abrumados el banco del arroyo Yuoye.
Su bote vuelve sin esperar la salida de la luna
hacia el palacio en medio de suspiros llenos de amor.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario