El parque nevado alrededor
del agujero negro de las ramas flota
como un lazo ante el vuelo de la gaviota, y
en un pequeño estanque, un solitario barco
se mece como la corteza de la muerte.
Sin datos editoriales
Dedicado a Luciana y Karsten
con los que caminamos un parque berlinés
ahora ajeno a nuestra muerte
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