© Versión de Juan Carlos Villavicencio
Al Sur y norte de mi sombrero, todo es agua de manantial,
Una bandada de gaviotas es todo lo que cada día veo venir.
El sendero de flores nunca ha sido barrido por un invitado,
Hoy, por primera vez, la áspera puerta se abre para el caballero.
Lejos del mercado, mi comida tiene poco sabor,
Mi pobre hogar puede ofrecer sólo vulgar vino añejo.
Voy a tomar una copa con mi vecino entrado en años,
En la verja lo llamaré y vamos a acabar con lo que queda.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario