Sigue
tú los números impares,
viaja
con las centellas
de
los ejercicios de articulación. Desde el mapa
dominas
las exequias del camino:
han
ahondado mucho
hasta
llegar al sentido del poema.
El
punto no puede detener
los
dolores del parto de la métrica;
te
acercas a la metáfora del viento
que
parte con los cabellos blancos.
En
la negra noche abres tu mandíbula
y
hace que surja la escalera.
en Revista Autodafe, nº 1, otoño 2000
No hay comentarios.:
Publicar un comentario